MARACANÁ: ¿ESPACIO PÚBLICO O ESPACIO PRIVADO?

En la primera gestión municipal del alcalde Richard Soria Fuerte se construyó la canchita sintética Maracaná en lo alto del cerro, ubicado en la frontera entre el AA.HH. 7 de Octubre y el AA.HH. Santa Isabel. En aquel entonces la obra fue entregada públicamente a la comunidad vecinal y se eligió una Comisión de Administración para darle el buen uso de la misma en favor de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Con el tiempo este espacio quedó descuidado, más aún en el tiempo del Covid-19.

Al existir un vacío en la administración del Maracaná y no contar con el debido y oportuno mantenimiento, una persona ajena a la Comisión de Administración que habita cerca al lugar, se aprovechó de esta situación alquilando la canchita con intereses económicos particulares.  

Así pasó el tiempo hasta que la semana pasada la persona en mención inició la construcción del cerco perimétrico de la canchita con material noble y sin ningún tipo de autorización formal, sorprendiendo de esta manera a la vecindad del entorno y a las autoridades municipales. Al parecer el cercado tenía como propósito adueñarse de la canchita y convertirlo en un negocio personal más rentable.

Ante estos hechos las autoridades intervinieron inmediatamente para paralizar la construcción perimétrica siguiendo los procedimientos de ley a cargo de una funcionaria de fiscalización municipal con el apoyo del serenazgo. Todo parecía que no prosperaría más el cercado de la canchita, pero el pasado fin de semana y el lunes de está semana, haciéndose caso omiso a el dictamen de las autoridades, continuaron con el cercado. Precisamente, ayer martes, las autoridades se vieron obligadas a actuar con el peso de la ley y la fuerza para imponer el principio de autoridad contando con la colaboración policial y de un grupo de pobladores de los alrededores, procediéndose al derrumbe del cerco perimétrico avanzado.

Después de estas acciones, ahora un sector de la población se pregunta ¿cuáles serán los siguientes pasos para que se garantice que la canchita Maracaná sea un espacio verdaderamente público y no privado? Otro sector de la población demanda a las autoridades municipales que este es el momento más oportuno para hacer del Maracaná un proyecto deportivo moderno que contribuya al desarrollo humano de la gente y sea parte de las acciones de prevención de la inseguridad ciudadana del distrito.

No cabe duda que en el futuro las responsabilidades relacionadas al Maracaná serán compartidas entre las autoridades municipales y los vecinos para que no vuelvan a suceder estos problemas que solo alimentan la informalidad e inseguridad ciudadana poniendo en riesgo la integridad de los habitantes y vida comunitaria

Por otro lado, esperemos que las autoridades escuchen a la población y se comprometan a que las cosas cambien en el Maracaná a través de un proyecto integral que revierta en la salud, el bienestar y la seguridad de los diferentes sectores de la población del territorio aludido.

Finalmente, estaremos atentos a los próximos sucesos y compromisos relacionados con la realidad y el futuro del Maracaná.