Brindamos créditos, ahorros, capacitación, asesoría y asistencia técnica a personas individuales que promueven sus propios negocios.
Se apoya los esfuerzos de las familias para mejorar la vivienda, la salud, la educación y los negocios. Brindamos créditos con intereses solidarios a la población que no tiene disponibilidad inmediata de efectivo para afrontar estas necesidades. Mediante una evaluación socioeconómica se determinan los niveles de ingresos y porcentajes disponibles de la familia para poder pagar el crédito solicitado. Empleados del sector público y privado, personas autoempleadas y emprendedoras en los distritos de El Agustino, Santa Anita, Ate, San Juan de Lurigancho, San Luis, La Victoria y el Cercado de Lima.
Muchas familias no pueden cumplir los requisitos como avales y documentación que les exige la banca tradicional para acceder a los créditos. Los pocos que lo logran terminan en muchos casos atrapados con altos intereses, que van incrementando la deuda y haciendo impagables los créditos (Intereses, moras, renegociaciones). Y cuando buscan otras alternativas, quedan expuestos a los abusos y delitos de los prestamistas informales.
Los créditos nos pueden servir para mejorar la estructura, servicios y seguridad de la vivienda e incluso tener cuartos para alquilar. También cuando tenemos emergencias en salud, que si no atienden pueden provocar daños o la muerte de la persona. En educación cuando cubrir cuotas de pensiones, compra de materiales o equipos, o alguno de tipo formación complementaria. También los créditos pueden servir para iniciar pequeños negocios, como la venta de productos, bodegas, herramientas para servicios diversos como transporte, reparaciones, limpieza, etc.